1 cuota de $16.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $16.500,00 |
Dije drusa de amatista, con turmalina y baño de plata
Tamaño: Grande
La amatista es conocida como la piedra de la armonía, la transmutación y la espiritualidad. Corresponde al 6º chakra (3er ojo), situado en el entrecejo. Ayuda a calmar la mente y a relajarnos, propiciando de esta manera la conexión con nuestra intuición. Es por este motivo que la amatista suele ser un buen complemento para la práctica de la meditación, ya sea sosteniendo el mineral entre las manos, colocándolo encima del entrecejo o corazón, o situando un cristal de amatista enfrente de nosotros.
Suele ser la piedra indicada para mantener la entereza en situaciones de estrés y también para favorecer el buen dormir, así como para ayudar en casos de insomnio o pesadillas.
Colocando una geoda o una drusa de amatista de buen tamaño en la casa ayudará a crear una energía limpia y armoniosa en el ambiente.
La turmalina se considera una piedra de limpieza, protección y transformación. Sea cual sea la dolencia del cuerpo físico la turmalina ayuda a regenerarlo y equilibrarlo a nivel energético. Se dice que la fuerza de la turmalina es debida a la forma de sus estrías paralelas, las que transforman las energías densas e incrementan la vibración. Existen turmalinas de diferentes colores y cada una tiene sus características.
La turmalina negra se considera la piedra de protección por excelencia. Absorbe las energías densas y las dirige hacia la tierra para ser transmutadas. Se recomienda utilizarla en su forma natural de cristalización. Las características de la turmalina negra hacen que sea un mineral muy utilizado en espacios donde se hacen terapias, curas y sanaciones. También en lugares donde se quiere mantener el ambiente energéticamente limpio o neutralizar las ondas electromagnéticas.